Las siglas ERP significan “sistema de planificación de recursos empresariales”, por lo tanto contar con un sistema ERP en las empresas facilitará la gestión de las distintas operaciones que se lleven a cabo (logística, compras, almacén, contabilidad….) de manera automatizada, desde la misma plataforma y con una base de datos compartida. Los sistemas ERP suponen una alta inversión para las empresas pero redunda directamente en su productividad al optimizar los procesos de gestión, garantizar la seguridad de los datos, ofrecer mayor control y trazabilidad en todos los procesos y automatizar numerosas tareas.

Los sistemas ERP que podemos encontrar en el mercado se componen de módulos preparados para gestionar los procesos genéricos de cada sector, pero debe implantarse en cada empresa adaptándose a las peculiaridades de su actividad. Así, SQS cuenta con una extensa experiencia tanto en diseñar y ejecutar procesos de pruebas para los diferentes sistemas ERPs que están disponibles en el mercado (es decir, las soluciones modulares que posteriormente se adaptarán e implantarán en las empresas), como en el montaje de entornos automatizados de prueba para validar dichas implantaciones en nuestras empresas clientes.

Nos gustaría centrarnos en este segundo punto, es decir, en las pruebas que se realizan para garantizar que la implementación de este tipo de sistemas sea correcta, funcione como se espera y esté plenamente operativa antes del lanzamiento completo. Testear durante las diferentes etapas del proceso de implementación nos evitará sorpresas desagradables relacionadas con un mal funcionamiento una vez puesto en marcha y disminuirá el número de errores que, en ausencia de un correcto proceso de pruebas, aparecerían a posteriori.

Para poder probar correctamente un sistema ERP es importante que el tester comprenda cómo y dónde fluyen los datos y cuáles son los diferentes subsistemas donde se guardan estos datos. Es ahí donde reside la dificultad a la hora de acometer el proceso de testing y la razón por la que es recomendable contar con un equipo con amplia experiencia en este tipo de sistemas.
¿Qué tipos de pruebas de ERP existen?

Cada tipo de pruebas nos permite garantizar la funcionalidad de un aspecto diferente del sistema, así tenemos:

Pruebas de funcionalidad: realizadas para garantizar que cada módulo realice su función como se espera después de personalizar el ERP de acuerdo a las necesidades de la organización.
Pruebas de rendimiento: permiten analizar el funcionamiento de la solución ERP cuando se comunica con los diversos sistemas con los que está diseñada para integrarse (inventario, compras…). Las pruebas de rendimiento deben simular altos volúmenes de flujo de datos y las transacciones más exigentes que pueden llegar a ocurrir con el fin de garantizar que el sistema responda ante las mayores demandas potenciales.
Pruebas de integración: nos ayudan a verificar que el sistema ERP ha integrado completa y efectivamente los diversos procesos que debe ejecutar. Para realizar este tipo de pruebas debemos simular escenarios reales que reproduzcan la actividad que realizarán los usuarios y, de esta manera, podremos determinar si el ERP está configurado correctamente y cumplirá con las necesidades de la empresa.
Pruebas de seguridad: Un sistema ERP contiene y maneja números datos y, por lo tanto, garantizar la seguridad es de vital importancia.

¿Qué beneficios nos aporta la automatización del testing de ERP?

Ahorro de tiempo, coste y recursos: Un sistema ERP es un sistema complejo, que involucra muchos procesos y subprocesos y vincula números sistemas diferentes. Tal complejidad requiere la automatización de las pruebas para permitirnos descubrir errores lo más rápido posible para corregirlos en la fase más temprana posible y asegurar que todos los procesos se desarrollen de manera correcta. Además, probar manualmente un gran volumen de datos repetidamente requeriría unos costes y recursos difícilmente asumibles.
• Mejora de resultados: La complejidad de un software ERP, que generalmente se implementa de acuerdo con una necesidad particular del cliente (se personaliza), y su dependencia de otros sistemas y módulos hace que la automatización sea completamente necesaria para garantizar la máxima cobertura de las pruebas. Además, estos sistemas se instalan en múltiples ubicaciones y se configuran según los requisitos de cada una de ellas. Las pruebas automatizadas pueden adaptarse más fácilmente a dichos cambios.

Como decíamos, dada la complejidad en la arquitectura de estos sistemas, la experiencia de los profesionales probando este tipo de sistemas y su implantación será vital para probar el sistema, automatizar la totalidad del proceso de pruebas y resolver todos los problemas que puedan ser descubiertos.